CACTUS
Y también existen, por suerte, las personas que aman los cactus🌵 "La manía empieza cuando otra persona te regala uno. Convengamos que es un regalo raro ... una planta sin hojas, que pincha, desolada y la mayoría del tiempo sin flores. Es como tener una tortuga de mascota. No se fertiliza, no se poda, apenas se riega. Las personas que aman los cactus, al principio les es indiferente , como sucede con las mejores historias de amor. Como tienen ciertos códigos no lo revolean a la obra de al lado ni se lo regalan a la vecina, lo ponen donde no moleste mucho: en el alféizar de la ventana. Por culpa, sin mucha convicción, lo riegan cada 15 días y el espécimen sobrevive. Así se genera una suerte de lazo afectivo, un vínculo raro y sin expectativas, hasta que sin esperarlo, de la nada, el cactus florece. Desde ese día las personas que aman los cactus empiezan a comprar cada vez más. Una adicción, llenan sus ventanas, sus patios, sus terrazas, sus balcones de pequeñas macetitas con difere